miércoles, 27 de junio de 2012

CAPÍTULO 12


Todo estaba bien, perfecto. Parecía un sueño. No quería que lo fuera.
Cuando todo va tan bien, cuando no quieres que cambie ni el más mínimo detalle, también sientes miedo. Ese miedo de pérdida, porque sabes que tarde o temprano, lo bonito va a desaparecer, como por arte de magia, se esfumará. Nada es eterno. ¿Y qué puedes hacer? Supongo que solo aprovechar el momento. No quieres despertar, ni pensar en el resto del mundo, solo quieres ser egoísta, solo por un momento… Disfrutar de lo que tienes.
Me coge de la mano, delante de mí, me guía quien sabe a donde.
Me la aprieta con fuerza y me susurra ‘ Cuidado’.  Nos adentramos en el mar, por un paseo de rocas que parece llegar al corazón del océano. Un mundo.
Caminábamos por esas rocas emergidas del centro del mar como dos niños pequeños explorando un nuevo lugar, juntos, el chico protegiendo a la chica. Pero Will parecía saberse muy bien el camino.
Por un momento me resbaló, mi pie se roza levemente el agua. Sin quererlo, tiro de la mano de Will que se gira.
-Eh, te he dicho que cuidado pequeña…
Seguimos avanzar hasta llegar a una roca poco más grande que las anteriores, donde cabían  apenas tres personas, la última roca del paseo.
El mar estaba calmado, apenas había olas. Fue entonces cuando Will se puso de cuclillas y llevándose los dedos índices de ambas manos a los labios emitió un silbido especial, largo, dos veces seguidas y pronunció esa curiosa palabra : Narell
-¿Will? ¿Esto que es? ¿Una especie de ritual?- reí acuclillándome a su lado.
-Shhh- su mano tapó mi boca.
- Dimelo.
-Shhhhh, niña caprichosa.
El agua empezó a formar ondas cada vez menos concéntricas, la calma del océano comenzó a desaparecer.
Y justo cuando algo estaba a punto de emerger de entre las aguas, Will se levantó de un salto  a la vez que extendió su mano izquierda y volvió a pronunciar: Narell.

UN ESPECIAL (Para todos aquellos que aun no han leido nuestra historia)

Para los que aún no han leído nada de ''Australia, un sol lleno de promesas'' porque llevamos muchos capítulos, por simple pereza como suele pasar y cuesta engancharse desde el principio, leed esto.




Simplemente un aviso de que te puedes enganchar a partir de cualquier capítulo, sabiendo lo básico claro, que es :
- Catri es nuestra protagonista, tiene 16 años y está de viaje a Australia por razones que aún se desconocen, aparentemente simples vacaciones con su madre.
-Will es un chico, tipico australiano, amante del surf, del mar, dispuesto a enamorarse y al que acaba de conocer Catri de una manera especial
-Si hablamos de Martina (es la madre de Catri), de Kate (su amiga de australia) o de Selena (su mejor amiga)




Sabiendo esto ¿A qué esperas para sumergirte en Australia? ; )

jueves, 3 de mayo de 2012

Capítulo 11



De la total oscuridad empiezan a emanar los suaves y primerizos rayos de luz, el sol empieza a calentar esa arena fría que ha sido tu cobijo esta noche, el  calor te acaricia la piel, el sol te esboza una sonrisa, vas tomando conciencia; es la primera vez que duermes en la arena, la arena de una playa lejos de tu hogar, en un lugar especial, acompañada de alguien que está comenzando a ser algo más que un momento de debilidad.
 Reaccionas al primer beso de buenos días  en los labios que te han dado, el primero. Escuchas un ‘’Buenos días dormilona’’, vas percibiendo todo tu alrededor, el oleaje golpea con suavidad las rocas cercanas, la luz comienza a ser total, el cielo es del azul ‘del cielo’, azul ‘verano’, azul ‘sus ojos’. Sabes dónde estás, el lugar exacto, acaricias la arena con suavidad, y recuerdas cada uno de los detalles que viviste esa noche en cada lugar. Las promesas. Las miradas y todos y cada uno de los sentimientos producidos, como te ruborizabas cuando te encontrabas con una mirada, como te estremecías con el roce de su piel…
Todo estaba bajo control, no había preocupaciones, por un día no.  Kate merecía un monumento por todo lo que estaba haciendo por mí, y si en esos instantes lo hubiera sabido, pensaría que merecía mucho más que eso.
Pequeñas gotas de agua cristalina llegan a tu espalda, Will había dejado atrás todo su cariño para pasar al lado de su picardía, a su lado de crío, a su lado de hombre. Te retaba a un duelo iniciando una pelea con agua, mojándote. Era idiota… Corro a su lado y comienza una pequeña guerra dentro del mar, carreras a lo largo de la orilla, pequeñas ahogadillas, abrazos y peleas, causadas única y exclusivamente para tener una reconciliación en toda regla, una reconciliación de, no sé si atreverme aún, de enamorados. Juntamos sonrisas. Te susurran un ‘’Hola fea, te echaba de menos’’ y sientes que te debilitas y pierdes la batalla. Un abrazo más. Y un ‘’Ven, quiero enseñarte algo’’
Nos tendemos en la arena, lo observo, coge su móvil y me pone una canción de Backstreet boy, la que iba a ser nuestra canción.
Decía esto:
 I promise you,
from the bottom of my heart
I will love you till death do us part
I promise you as a lover and a friend
I will love you like I never love again
With everything I am
I see you look at me,
when you think I'm not aware
You're searching for clues,
of just how deep my feelings are.
How do you prove the sky is blue?
All I know is how I feel,
when I look into your eyes.
Que sería algo como :
Te lo prometo
Desde el fondo de mi corazón. Te amaré hasta que la muerte nos separe. Te lo prometo cómo un amante y como un amigo. Te amaré cómo nunca amaré más, con todo lo que soy.
Veo que tú me miras
Cuando piensas que no estoy consciente
Estás buscando por pistas, lo profundos que están mis sentimientos
¿Cómo pruebas que el cielo es azul?
Todo lo que sé es lo que siento, cuando te miro a los ojos.
Coagulo de sentimientos en el estómago, no sabía que decir, qué pensar, ni siquiera cómo sentirme, solo sentía millones de mariposas haciendo party hard dentro de mí, entre la espalda y el pecho, sin parar.
No tuve que decir nada, lo hizo por mí.
-¿Te gusta la canción Catri?
-Muchísimo…
-Nuestra canción.

viernes, 27 de abril de 2012

CAPITULO 10


Tan solo la luz de la luna y unas pocas farolas alumbraban el camino hasta nuestro destino, desde la carretera se podía ver el mar, y era precioso. La luna reflejada en él, en toda su totalidad, las olas romper contra las rocas, alguna que otra lucecita en la arena, una linterna, un móvil, gente que iba a la playa a compartir una noche de su vida.
Giramos a la derecha, alejándonos de la ciudad, acercándonos a una playa más desierta, más oculta, más como era la nuestra.
Paró la moto con suavidad y aparcó rozando la arena.
W- Ya puedes bajar gorda ¿o hace falta que te ayude?
Cat- Vale, ¿Y ahora?
W- Te he traído a una playa muy bonita, hay mucha calma, no hay nadie, es ideal… ¿No dejamos ayer algo pendiente?
Cat- ¿Will?
Will rió.
W- Jajajajaja que tonta, eres anda ven.
Se colocó detrás de mí, me besó en el hombro.
W- Déjate guiar ¿vale? . Solo vamos un par de pasos más adelante.
Cat- O sea que la sorpresa no era esta playa…
Sentí como sus manos me tapaban los ojos  y solo me dejé llevar.
W- Cuidado que vamos a pisar un poquito el agua- me advirtió.
Puse mis manos sobre las suyas.
Cat- ¿Will queda mucho? ¿No irás a asesinarme y tirarme al mar o algo así no? Jajajaja
No sé porque dije eso la verdad, no había sentido miedo con él ni un instante, todo lo contrario, confianza.
Volvimos a pisar arena, quitó sus manos de mis ojos arrastrando las mias.
Estábamos en una pequeña cueva, era como una pequeña isla, tenía su propia arena y un pequeño lago salado dentro de ella.
Había luz allí dentro y eso fue lo que más me llamó la atención, la luz salía de cientos de velitas puestas en la arena, no formaban ningún dibujo pero decoraban un montón.
W- ¿Es bonito verdad?
Cat- Muchísimo…
W- Si te digo la verdad hemos empezado por el postre, nos queda otra sorpresa más pero no podía resistir enseñarte esto. Nos vamos ya ¿vale? Ahora volveremos a disfrutar de esto.
Cat-Como quieras-
Me cogió de la mano y me llevó paseando por la orilla hasta el lugar donde se encontraba la moto.
Volvímos a tomar la curva y seguimos la carretera en línea recta como 10 minutos, poco a poco la oscuridad iba siendo remplazada por pequeñas luces de una playa.
Nos bajamos en la feria del Puerto de Perth, miles de luces iluminaban el paseo de la playa, la arena parecía de mil colores, y cientos de puestos la cubrían.
Pasábamos fijándonos en los pequeños puestos de algodones de azúcar, ropa, cocos, pero no nos parábamos en ninguno.
A mi izquierda había un pequeño hueco entre dos tiendecitas en el que se había colocado una niña pequeña con una toalla extendida en el suelo en la que exponía sus tesoros. Me acerqué a ella y me puse a su altura, en cuclillas.
Cat- Hola pequeña. ¿Vendes todas estas cosas?- le dije mostrando todo mi interés.
Niñ- Sí señorita, tengo conchas de mar que yo misma he cogido y muchas más cosas. Mira tengo pulseritas de princesa.
Cat- Vaya… ¿no tienes anillos?
La pequeña puso un gesto de desilusión.
Will intervino.
W- ¿Para qué quieres un anillo?
Cat- No sé, me gustan..
Niñ- ¡Yo lo sé!
Cat- Ah ¿sí?- le dije extrañada pues no tenía en mente ningún motivo por el que comprarme un anillo. Era simple gusto.
W-¿Lo sabes peque? Si me lo dices te compro una conchita rosa…
La niña asintió, se acercó a su oído y le susurró algo.
Will comenzó a reírse sin parar.
W- Jajajaja, voy a hacerte caso peque y voy a hacer lo que me acabas de decir…
Cat- ¿Qué pasa Will?
Niñ- ¡Es un secreto!
W- Jajajajaja sí- dijo todavía riendo- Bueno cariño te dejamos aquí, toma el dinero de tu conchita, me llevo ésta rosa.
Niñ- Adiós- dijo la pequeña sonriendo y agitando su brazo. Estaba orgullosa, había hecho su primera venta.
Nos acercamos a un puesto de abalorios que había al final del puerto y me entretuve bastante mirando los collares, pulseras, anillos y signos de la suerte y el zodiaco. Lo típico.
Fui a preguntarle a la tendera el precio de un collar de cuentas y ví a Will pagando algo.
Cat- Eh! ¿Qué compras?
W- Eh! ¿Por qué quieres un collar si yo te regalé uno precioso?
Me toqué el cuello y ahí estaba, el collar de nácar de Will.
Cat- Es verdad…
Salimos del puerto y volvimos a la pequeña cala.
Las velas estaban apagadas pero la arena seguía cubierta por la gran manta
Antes de sentarme en ella Will me cogió las manos delicadamente, me sonrió, juntó su nariz con la mía y acto seguido puso una rodilla en el suelo. Sin dejar de mirarme a mis extrañados ojos sacó algo de su bolsillo, un anillo. Me lo mostró y me dijo:
Catrina, ¿te quieres casar conmigo?.
Cat- Eres idiota…- dije mirando con un brillo más especial en los ojos, sonriendo.
W- ¿Ves?, tu no sabes decir te quiero, ésta es tu forma de hacerlo. Me miras a los ojos, te ríes y dices eres idiota..  Pero te he pillado sol, y me gusta que me lo digas, porque ya sé que significa.
Cat- En ese caso… Sí, quiero casarme contigo, acepto.. Ah, Idiota...
Y me abrazó, con ganas, con felicidad, riendo.
W- Yo si sé… Te quiero.

jueves, 26 de abril de 2012

Australia

Hola chic@s, queríamos informaros del porqué de estas semanas sin subir capítulos.
Pues bien como dijimos anteriormente, estamos en una época un poco agobiante como la mayoría de vosotr@s sabréis. Asi que os agradecemos esa paciencia que habéis tenido. Mañana o pasado mañana Australia (Un Sol lleno de promesas) vuelve con los siguientes capítulos y esta vez pisando más fuerte que nunca ; )
PD_ A L@S QUE AÚN NO HAYAIS LEIDO NUNCA AUSTRALIA,  Podeis engancharos desde cualquier momento, son pocos los capítulos que llevamos subidos y nunca es tarde, os prometemos que os va a gustar. Muchas gracias y no dudeis en comentar

domingo, 1 de abril de 2012

Capítulo 9.



Se había hecho de noche. Había pasado el día completo con mamá y Kate y ni siquiera lo había visto por la playa. Will aparte de quedar o dejar de hacerlo conmigo tenía su vida, su familia supongo y necesitaba su tiempo. Pero concretamente hoy no nos habíamos visto por motivo de su torneo de surf que tendría lugar en apenas unos días y él tenía que prepararse y concentrarse poniendo en ello su cuerpo y alma.
Como iba diciendo era de noche, y desde la noche anterior no lo había visto. Estaba nerviosa, mucho. No habíamos hablado desde entonces y lo que pasó bajo ese puente de promesas fue algo nuevo para mí. No me lo había quitado de la cabeza y ahora lo tenía claro. Quería hablar del tema con él.
Lo estaba esperando en una tumbona cerca de la piscina, no podía seguir esperando en mi habitación, los nervios me comían por dentro y bajé.
Miré al horizonte, al mar, ni eso me calmaba ya.
Inspiré y me dije a mi misma: Va Catri, ha sido algo natural, no le des vueltas. No es para tanto. Will se reirá de que le saques un tema tan tonto. Él lo habrá hecho miles de veces, así que cálmate.
No me sirvió de nada ya que mis nervios se dispararon al verlo aparecer. Llevaba una camisa blanca y unas bermudas. Su piel bronceada se pronunciaba mucho con el color de su ropa. Sabía sacarse partido. Iba pensando en sus cosas, mirando al suelo, con las manos en los bolsillos.
Era guapo, guapísimo y por naturaleza y lógica debería de ser también creído, debería.
Se sentó a esperar en una tumbona, una tan cercana a mí que me impresionó que siguiera sin percatarse de mi presencia. Me limité a observarlo unos instantes, lo miraba sonriendo, algo inevitable.
Se tumbó con las manos apoyadas en la cabeza, pensativo. Luego sonrió y rió mostrando su perfección con cada gesto.
Me llevé los dedos índice y pulgar a la boca y silvé. Miró hacia mí. Sonrió y empezó a acercarse. Me levanté y me coloqué el vestido.
Me cogió por la cintura, me levantó, giró conmigo en brazos y en medio de un beso noté como sonreía.
La gente de la piscina miraba, pero no nos importaba. Sacó una flor blanca de su bolsillo, intacta, en perfecto estado. Me la puso en el pelo con su gesto más delicado y me acarició la cara dejando que apoyara mi mejilla en sus dedos. Me pellizcó suavemente.
W- Te va a encantar el sitio de hoy- me dijo muy bajito.
Cat- ¿Otra sorpresa?
W- Se puede decir que sí, llevo unos días pensándola asique espero que te guste de verdad.
Cat- No te pongo en duda. Sé que me gustará.
Subimos a su Vespa azul. Arrancó moderando la velocidad. Me agarré a su cintura. Will jugaba con el manillar, acelerando y dejando de hacerlo para que me aferrara a su espalda con más fuerza. Me paré a pensar de nuevo en el tema y decidí quitármelo de la cabeza pues no era  un momento digno de estropear. Will tenía su sorpresa y yo dos meses completos, 60 días y millones de momentos para hablar del tema. Hoy tocaba dejarse llevar.

sábado, 24 de marzo de 2012

CAPÍTULO 8


Al cabo de dos minutos llegamos al punto en el que habíamos quedado con Mark. Bajo una farola con poca iluminación, se encontraba puntual, un hombre sonriente. Al vernos, o mejor dicho al ver a mamá, su sonrisa aumentó.
La estrechó entre sus brazos y luego , cordialmente, me dio dos besos.
Mi primera impresión de él fue buena. A pesar de que las ganas de conocerle iban desapareciendo a cada segundo. Era alto, metro ochenta, castaño, bastante morenito y tenía los ojos claros.
Mientras caminábamos por el paseo Mark nos contaba anécdotas, experiencias y mil cosas más. Era un hombre inteligente, vividor, y se veía seguro consigo mismo , y eso ,era bueno para mamá. Tendría unos cuarenta y tantos…
Nos llevó a una pizzería típica de Australia, ‘’Hell pizza’’. Y allí comenzaron a conversas animadamente, participando ambos en la conversación, riendo, corrigiéndose…yo apenas hablaba, apenas existía, lo único que me apetecía era dejarlos solos con su complicidad y llamar a una amiga, a alguien.
Cat- Mamá…Voy al baño-
Bah, ni siquiera me escuchaban. Me acerqué a la barra y con un perfecto inglés pedí las llaves del servicio.
Listen to me, there’s only one thing you cannot see every time you talk… Era el nuevo tono de
llamada de mi BB, Stop the clocks. Alguien me llamaba.

Cat- ¿Si?
X- Catri, ¿Dónde estás?, tengo ganas de verte.
Cat- Will!, yo también, hoy necesito a alguien…
Will- ¿Pasa algo? ¿Estás bien?
Cat- Sí, no pasa nada, estoy en un restaurante con mamá y Mark, ven a recogerme.
Will- ¿Mark? ¿Quién es? ¿Un chico?
Cat- Si, es un chico,pero el problema es que es el chico de mamá.
W- Ah… vale, paso a por ti.
Cat- Estoy en Hell pizza, no tardes, Te quiero.- Colgué sin dejarle tiempo a responder. Y caminé de nuevo esquivando mesas y gente hasta que llegué a mi mesa. Intenté no hacer ruido al retirar la silla para sentarme, pero me fue imposible.
Cat- Perdonad si interrumpo algo…
Mark- No interrumpes nada Catrina.
Cat- Puedes llamarme Catri, es más informal y me gusta más.
Mark- Como quieras Catri…-Dijo sonriendo.
Le devolví la sonrisa.
Intentaba caerme bien, lo sabía desde el primer momento que lo ví. Miré a mamá, sonreía.
Cat- Por cierto mamá va a venir Will a por mi, vamos a ir a dar un paseo…
Salí a la puerta justo en el momento en el que Will entraba.

W- ¿Quieres que vayamos a la playa?

Cat- Que remedio.. No hay otro lugar.

W- Podríamos ir a tu habitación.

Cat- Ya…-dije riéndome, sin tomarle en serio.

W- ¿Crees que va en broma?- dijo mirándome.
Aquella situación me comenzó a inquietar. Esa conversación y esa situación. ¿Qué me estaba sugiriendo? Si yo era una cría, madre mía, estaba de vacaciones para pasarlo bien y lo único que hacía era darle vueltas a la cabeza, y más por él que por otra cosa.
Pero sin embargo le miraba y uf…. Es como si el mundo desapareciera.
Cat- ¿Quieres ir?- contesté finalmente, con tono comprensivo.
W- Jajajaja- Will se empezó a reir-Que tonta, te has puesto nerviosita eh…- me dijo estrujándome una mejilla.
Cat- Ai, eres idiota.
W- Pero ahora enserio Catri, ¿quieres que hablemos del tema?
Cat-La verdad es que no…
No me apetecía para nada hablar del tema con él, ya me costaba hacerlo con mis amigas…
Will paró de andar un instante. Me paré a ver qué pasaba, no sabía porque se había parado en seco. Entonces lo miré a los ojos, y ahí estaba él. Mi Will, dulce, comprensivo, sonriéndome.
W-Ven aquí anda.
Me acerqué. Seguía sonriendo  me estrecho entre sus brazos…Me apretó con mucha fuerza y yo hice lo mismo, nos fundimos en uno, fue un abrazo de comprensividad, de decir, aquí estoy yo para protegerte, no te preocupes… fue un abrazo que nunca olvidaré.
Luego empezamos a caminar uno apoyado en el otro, abrazándonos, y sin un rumbo fijo, el destino nos llevó a mi hotel.
Eran más de las doce y estaba casi desierto. La gente a esa hora dormía o paseaba por la playa o estaba en el bar del hotel. Nosotros nos dirigimos a la piscina.
W- Nunca me había fijado, pero este hotel es inmenso.
Cat-Bueno…tiene la ventaja de tener tres piscinas, una más expuesta y luego ésta, que es más escondida, es más intima, no sé, está bien.
W-Está perfecta-dijo acercándose por la espalda y rodeándome con sus brazos por la cintura.
Me arrastró hasta el filo de la piscina dónde nos sentamos. Apoyé mi cabeza en su hombro, me besó la mejilla y decidimos sumergirnos juntos en el agua.
Will me ahogó y con ello hizo que saliera mi punto de mal humor, mi pelo, el maquillaje, odiaba esa espontaneidad suya, me acerqué a las escaleras para salirme, es más me había metido hasta con el vestido,  pero Will una vez más me cogió por la cintura. Giré para pedirle que me soltara, no tenía ganas de estar en la piscina. Me giré y lo primero que vi fue su sonrisa, una sonrisa que ni yo ( o al menos eso creía) podía borrar, tomándoselo todo tan alegremente, me derretía.
Cat- Tonto..- le dije finalmente iniciando una guerra de agua. Luego le pedí que saliéramos, la piscina estaba cerrada y nos buscábamos un buen castigo estando allí a esas horas.
Fue la primera vez que me callaron con un beso.
Me arrastró hasta llegar debajo de un puente, de uno con cientos de inscripciones de fechas, de iniciales…
A pesar de estar mojado, Will conservaba el pelo de punta, sus ojos en la oscuridad seguían siendo increíbles y encima se había deshecho de su camiseta.
Me eché el pelo hacia un lado y me limpié un poco los ojos de pintura, mientras todo mi ser estaba hipnotizado en su mirada. Maldito brujo.
Confirmé lo que anteriormente le había escrito a Selena. Me encontraba a gusto con él. Era una especie de novio, pero aparte era un amigo, me escuchaba, me hablaba , me comprendía.
Aparté mi mirada para posarla en mi vestido, se me transparentaba la ropa interior, pero la verdad que no me importaba.
Rodeé su cuello con mis brazos, iniciamos un duelo de miradas, empezó a tontear con mi nariz, dándome besos de esquimal, de enanitos, refugiándose en mi cuello, abrazándome, me besó en la frente, y en ese instante sentí morir…de amor. Sentí que mi alma subió al cielo y que ya apenas era consciente de lo que hacia y dejaba de hacer.
Empecé a tener calor, mucha. Me acorraló contra una pared y no me dejaba escapar, tampoco quería. Nuestro besos cada vez eran más intensos, menos delicados.
Salimos del puente, yo seguía contra la pared, sus labios comenzaron a deslizarse por mi cuello, por mi hombro, la clavícula.
Me sumergí, cerré los ojos y cuando salí Will intentaba quitarse los pantalones, lo frené. Yo también me había deshecho de mi vestido, pero no quise seguir. Se me erizó la piel al contacto con la suya y todo terminó cuando noté que sus labios iban más abajo de mis hombros. Le aparté la cara con delicadeza y solo le abracé, en ese momento ya no quería nada más que eso. Un deseo me hacía aferrarme a él, cuerpo con cuerpo y piel con piel, como nunca antes había estado con nadie.
Podría haber llegado a más, pero no era  la situación, ni el lugar, ni siquiera era el momento, apenas conocía a Will. Me importaba de verdad y necesitaba conocerlo antes de lanzarme de cabeza al azul de sus ojos.

jueves, 22 de marzo de 2012

CAPÍTULO 7


Mamá estaba realmente preciosa, no era de llevar faldas, aunque le quedaban genial.
Le perfeccioné el peinado que yo misma le había hecho, el cabello suelto, un poco ondulado, natural. Con un pequeño recogido que le favorecía su rostro.
Cat- Terminé.
Mi madre se incorporó, se levantó, se tocó un poco el pelo, con un pequeño gesto casi inútil para perfeccionarse el peinado. Giró sobre sí misma. Se volvió a mirar. De perfil. Luego otra vez de frente.
En el espejo se veía el reflejo de una mujer hermosa, que aparentaba menos años de los que tenía, porque en el fondo tenía un espíritu de niña. La miraba y no podía dejar de hacerlo, llevaba sin verla tan guapa mucho tiempo.
Su mirada y la mía se encontraron en el espejo, y me sentí totalmente incómoda, me llevaba bien con mi madre, pero era algo, no sé, extraño.
Aparté mis ojos verdes de los profundos castaños de aquella mujer que lucía una falda alta acompañada de una camisa marrón chocolate que yo misma le había prestado.
Quería sentirse guapa, y especial para alguien .
Encontré mis ojos reflejados en el espejo, perdidos sin saber que mirar, hacia donde dirigirse o dónde posarse, perdida, confusa.
Exactamente el mismo sentimiento de hacía apenas dos años, un frío que me calaba los huesos y que me helaba la sangre. La misma noche que mi padre se fue, sin avisar, sin despedirse.
Maldito accidente, maldito borracho que se cruzó en el camino, y maldita la justicia que ni siquiera hizo que se cumpliera una condena por provocar una muerte. Dejé de sentir frío, en ese instante era más bien, odio, ¿rencor? No servía de nada, ya que nada volvería a ser como antes.
Abrí el armario para coger los zapatos y cerré la puerta despacio dejando tras ella mis sentimientos. Y lo hice por ella, por no arruinar una gran noche a la mujer que más quería, la que me dio la vida.
Mart- ¿Cómo me queda el colorete  Catri?
Cat- Mmmm, bueno te hace parecer más joven.
Mart- ¿Eso es todo?- dijo preocupada y a la vez concentrándose en mirar su silueta y buscarse algún que otro defecto más.
Cat- Mamá, estás estupenda. Pero con esto estarás mejor- Saqué mis manos, que antes estaban escondidas en mi espalda y en cada una de ellas dejé ver un bonito zapato, de tacón alto y  a juego con el bolso.
Una sonrisa iluminó el rostro de mamá, se sentía feliz, sé que se sentía bien, y que sentía que yo la apoyaba, y así era.
 Se calzó delicadamente, sin la ayuda de las manos, sus pies resbalaban elegantemente por el tacón. Se levantó, sus piernas se estilizaron, estiró la espalda y se giró hacia mi para darme la mano. Juntas salimos por la puerta del hotel, rectas, con la mirada al frente, sin perder la sonrisa y la complicidad.

jueves, 8 de marzo de 2012

CAPITULO 6


 Dedicado a tí mi niña :), un capítulo especial en el que van algunos que otros sentimientos, de amiga sobre todo, léelo bien y aseméjate a ello. Que te quiero mucho.
6.
Me desperté con una sonrisa en los labios, de éstas de enamorada que no puedes evitar. Nuestro día en Wet'n'Wild… sabía que ya era un recuerdo  de los que te marcan para siempre.  Decidí escribir una carta a Selena, mi mejor amiga. Telefonear era mucho más fácil y más rápido pero me apetecía escribir, escribir sobre Australia, Will, mi madre, su amigo… mis vacaciones, mi verano. Contarle todas las expectativas que tenía, mis propósitos, mis ideas. Simplemente tenía ganas de escribir, de desahogarme, de dejarme llevar por el papel y más tarde sonreír al leer todo lo que pasaba por mi cabeza en esta bonita época.
Mi amor. Taché. Selenaaaaaaaaaaaaaa. Volví a tachar. No se me ocurría un comienzo.
Hola Sel. Escribí finalmente.
Te escribo esta carta, que quizás no llegué a su destino, que quizás no me atreva a enviar, que quizás sea solo para desahogarme, pero te la escribo a ti, que eres mi confidente, mi amiga, mi cómplice de sonrisas, que eres tan….tú.
Estoy en mi cama, y no te haces una idea de las vistas que tengo desde aquí. Australia, que te voy a contar, lo que siempre hemos soñado, ese país tan exótico, tan…increíble.
Veo el mar, las gaviotas, la fina arena, la gente pasear, veo muchas cosas desde aquí y supongo que me quedan muchas más por ver. He conocido a Will, un chico de aquí. Es muy guapo, pero no voy a centrarme en describirte cada detalle de su cuerpo, cada lunar de su espalda ni cada gesto de su rostro, ni su sonrisa... Se y siento que me hace pasar los días muy agusto, me encuentro feliz con él y eso es lo que más necesito ahora.
Por cierto, te echo muchísimo de menos. Me gustaría saber cómo estás, como estáis todos, me gustaría tenerte aquí conmigo, para aconsejarme por las noches, para hacerme reír, para ayudarme a tomar el camino correcto, pero no estás y me tengo que conformar con esto.
La verdad es que no se mucho sobre Will, sé que hace surf, que tiene un hermano pequeño, sé cómo se comporta conmigo y supongo que con eso basta. Pero me gustaría saber más cosas sobre él, su familia, me gustaría conocerlo más, me gustaría pasar todo el tiempo con él, todo el tiempo del mundo, me gustaría, me gusta…muchísimo.
Me hace tantas promesas… las cumple todas. Es el chico de mis sueños, me encantaría que lo pudieras conocer, sé que te encantaría.
Quizás me ilusione demasiado pronto como lo solía hacer. Y bueno aquí estoy, se me ha escapado una lágrima, parece una tontería verdad, pero siempre me imaginé un viaje así contigo a mi lado. Espero que estés disfrutando muchísimo, mi pequeña, tanto al menos como yo, no me olvides, que unos  meses se pasan pronto. Y ahora que he aclarado un poco mis ideas, te doy las gracias por todo, y te prometo que voy a ir a por todas.
Respecto a mi madre, estoy mal Sel, no te voy a engañar. Dice que ha conocido a alguien especial y ya no sé qué pensar. Eres la única que sabe lo de mi padre, lo de… lo de mi familia, lo que pienso, cómo actúo, como decido y por qué lo hago todo como lo hago. Solo espero que todo con él vaya bien, que sea capaz de hacerla feliz tanto como se lo merece y que la quite de sus tristezas como intento hacerlo yo cada día.
Gracias de nuevo. Te quiero mucho, muchísimo, y más que eso.
Te adoro.

Disculpas

Hola chic@s, bueno escribo esta pequeña entrada para pediros disculpas, a los que sigais la historia, porque no hemos podido colgar capítulos a lo largo de esta semana y parte de la anterior. Estamos un poco liadas con los exámenes. Pero intentaremos colgar a partir de este finde. Muchas gracias :)

jueves, 1 de marzo de 2012

CAPITULO 5



Puedo decir que el día 29 fue un día memorable.
Un día de estos en el que cada pequeño detalle se te queda grabado.
Me levanté con Rihanna, quiero decir, escuchando su música. Tenía un mensaje de ''lo más tonto del mundo'' como le tenía puesto en mi agenda.
------------------------------------sms----------------------------------
Tonta:) Ponte un bikini, paso a las 11 a por ti. Y no te arregles mucho, que tú estás guapa de todos modos!! : p
PD_Es una sorpresa. <3
---------------------------------------------------------------------------
Remoloneé un poco en la cama, me senté en el borde del colchón y me desperecé.
Ma- ¡Vaya pelos hija! ¿Qué has hecho esta noche? 
Cat- Mamá por Dios, si no haces la gracia al día no te quedas agusto ¿eh?
Ma-Jajajaja ¿Tienes planes para esta noche?
Cat- Oui madame.
Ma- Estás tú muy ennoviada.
Cat. Ouuuuuui
Ma-Catrina si una francesada más o no sales.
Ni una francesada más....¿Qué clase de palabra era francesada? Madre mía, esta mujer estaba cada día peor.
Cat-Voy a vestirme.
Entré al baño, me aseé, me arregé el pelo, me lavé los dientes y me puse un poco de gloss.
Escogí entre mis bikinis el más bonito. Era un culotte un poco más pequeño de lo normal, de color verde claro y la parte de arriba palabra de honor, sin hilos, y de un azulado verdoso con detalles de encaje en celeste. No sé a dónde me llevaría Will, y si acertaría con este bikini pero tampoco me importaba. Me puse unas bermudas y una básica.
Cat- ¡Mamá!-grité
Ma- Dime
Cat-Me voy ya, voy a pasar antes por el buffet para desayunar algo
Ma- Vale, yo iré más tarde. Pásalo bien.
Cat- Nos vemos jefa-le dije haciendo un gesto como el que los militares hacen a sus superiores.
Últimamente estaba muy tontita. Salí feliz a los jardines del hotel, a la piscina, me recorrí los pasillos. Todo aquello era ya una casa para mí.
Me encontré con Kate de camino al comedor.
Cat-¡Kate! ¿Qué haces en el hotel tan temprano?
K-Ah pues que a mi madre le toca hoy turno de mañana en el buffet y me he venido con ella para desayunar.
Cat-¡Qué bien! ¿Vamos ya a nuestra mesa? Me muero de hambre...
K- ¿La 13 no?
Cat- Claro, la de la piscina.
Hicimos un buen desayuno. Zumo natural, bacon, tostadas, churros....Recargué pilar y energía para todo el día porque la verdad es que me daba vergüenza comer delante de Will. Increible ¿verdad?
Cat- Estaba todo buenísimo, diselo de mi parte a tu madre, que es la mejor cocinera del hotel.
K-Se lo diré, por cierto hoy estoy aquí hasta las cuatro, así que ve planeando cositas-me dijo muy entusismada.
Me daba miedo cortarla en seco, así que pensé en llamar a Will y que por un día Kate nos acompañara a dónde quiera que fuesemos.
Cat- Un momento Kate, voy al baño.
La dejé en la 13, esperandome, feliz, con una sonrisa inocente que apenas aparentaba 18 años. Pero su mirada era de adulta. Era muy atractiva en el fondo. ¿Tendría novio?.
Llamé a Will.
Ca-Will, ¿te importa que venga Kate con nosotros?
W- Kate, Kate, Ah! claro, además viene Robert...podría hacer de niñera mientras nosotros....
Cat-¿Sí?
W-Claro, aunque quizás prefiera venir con Lowis...
Cat- Me he perdido... ¿Quién es?
W- ¡Lowis! ¿nunca te he hablado de él?. Es un compañero de surf, y el novio de Kate.
Cat-Ah! que callado se lo tenía.
W-Paso en media hora cari.
Volví a los jardines, Kate ya no tenía esa sonrisa inocente, si esa cara feliz.
K- Oye Catri, que al final me voy pronto, no me quedo, lo siento.
Cat- Vaya......¿Es que has quedado con Lowis?
K-¿Cómo lo sabes?
Cat- Osea que es verdad. Qué fuerte. 
K- Ay, Catri, lo siento, ya te lo presentaré y no dudes de que quedaremos los cuatro.
Cat- Vale. Me voy ya tontita, y dame un abrazo, ais.....- Nos dimos un abrazo amistoso, de los de verdad. Kate era mi amiga, mi mejor amiga de Australia. Era increíble.
Salí al paseo marítimo, Will venía con la moto, llevaba el casco puesto, entre sus piernas estaba Robertcon un caso de su tamaño. Los dos me sonrieron.
W-Vamos, toma tu casco.
Me tendió un casco rosa con mi nombre a un lado.
Cat-¿Will? ¿Y esto?
W-Creo que vamos a hacer más de un viaje en moto, y pensé que te haría falta.
Sonreí y le besé dulcemente.
- Me mimas demasiado- le dije.
Rob- Vamos ya que quiero ver el paaaaaaaaaaarque de atracciones ya.
W- Robert, era una sorpresa...-Will me lanzó una mirada de pena, por haber destrozado la sorpresa.
'No pasa nada' le respondí con otra mirada. Nuestro lenguaje.
Cat- Vamos- dije finalmente- Que no queremos que nos cierren.
Me puse el casco y me subí a la moto. Will conducía, en medio iba Rob gritando y pataleando loco de alegría y detrás iba yo, agarrando a Rob y éste a Will. Me sentía como la mamá de una familia.
Llegamos a Wet'n'Wild.
Rob- ¡¡¡¡Bien!!!! Will saca las entradas ¡¡Ya!!
W-Shhhh! No des voces Rob.
Cat- Déjale Will, está emocionado.
Tras sacar las entradas entramos al parque, lo primero que hicimos fue tomar un helado en un bar que había cerca de unas fuentes públicas, de esas en las que la gente se baña. En las que salen los chorros de agua hacia arriba y te ponen perdida cuando menos te lo esperas.
W- ¿De qué quieres el helado Catri?
Cat- Hmmm. Elígemelo tú.
W- Vale, tu de menta y yo de vainilla.
Cat- Yo quiero el de vainilla…
W- Solo queda uno.
Cat- Venga, si la menta te gusta. Además te voy a dejar probar un poco del mío.
Me tendió el helado de vainilla.Extendí el brazo para que me lo diese, y como no lo hacía opté por cogerlo yo. Will retiró su mano hacia atrás.
Cat-Will… Dame el helado.
W- Toma, cógelo.- me dijo sonriendo pícaramente, con esa sonrisa que volvía loca a cualquiera, esa sonrisa que te incita a jugar, la que te enamora.
Intenté coger el helado de nuevo y esta vez no lo retiró sino que lo lanzó hacia arriba. Arqueé las cejas.
W-¿No puedes?
Le cogí las manos,forcejeamos un poco. Él dio una vuelta sobre mí y acabamos pecho con espalda. Mi espalda apoyada en su pecho. Will me puso el helado en el escote.
Cat-Idiota…
W- ¿Qué?
Cogí el helado aprovechando un segundo de su distracción, me acerqué a la mesa y me senté con Rob.
Mi chico se quedó de pie unos instante, riendo, mirándome. Al final se quedó con el de menta.
Will me acercó su helado como diciéndome ¿quieres probar?, me acerqué y apenas pude morderlo cuando lo retiró de nuevo. Sin duda le encantaba cabrearme.
Cat-¿Ya empezamos?
....
Cat- ¿Quieres tu de este?
Se acercó lentamente con la boca entreabierta y los ojos cerrados. Rocé un poco el helado por sus labios y luego se lo restregué por la boca, las mejillas, estaba pegajoso, derretido.
Will se levantó, quizás cabreado. Se dirigía a los caños para lavarse. Me levanté yo también y lo alcancé. Me interpuse entre él y el chorro de agua.
Will y su orgullo.
Cat- Eh…¿No te habrás cabreado?
Me esquivaba la mirada, no solo eso, miraba al suelo, no me miraba.
Cat- Oye…
Seguía sin hablar, sin inmutarse, esperando a que me apartara del camino.
Cat- Will…
No hubo respuesta, así que decidí besarlo, lo intenté. Y digo lo intenté porque no llegué a conseguirlo, me giró la cara y supongo que ese fue el momento en el que me enfadé yo también.
Me giré para volver con Robert y justo cuando me iba a ir alguien tiró de mi mano izquierda, hizo que girara y sentí un beso, su beso. Uno de esos que solo Will sabía darme. Estaba claro, nuestras peleas eran sola la excusa para una reconciliación en toda regla, una reconciliación de enamorados. Y he de admitirlo, aquello me encantaba.
Pasamos un día estupendo. Con menos besos de los que ya estaba acostumbrada pero con más miradas, más sonrisas, más complicidad.
Ese día estuvimos más unidos de lo que habíamos estado hasta entonces. Comprendí que el amor no eran solo besos, o caricias, era mucho más que eso. Era compartir un día, dos, tres, de risas, de pasarlo bien, simplemente de su compañía.
Montamos en muchísimas atracciones, nos mojamos, jugamos con el agua, nos bañamos en muchísimas piscinas, vimos espectáculos e hicimos feliz al peque por un día sin dejar de serlo nosotros. Sí, como ya he dicho, el día 29 fue un día memorable.

sábado, 25 de febrero de 2012

Pedimos un pequeño favor.

Hola a todos :D 
Estoy escribiendo esta entrada para pediros una pequeña cosa, mi amiga y yo queremos pediros un pequeño favor.
Es algo sin importancia para vosotros, pero con mucha para nosotras. 
Desde que empezamos a escribir esta pequeña historia, se ha corrido la voz sobre quiénes somos, pero nosotras preferimos guardar nuestra identidad en secreto. 
Tal vez por timidez... o tal vez, porque no queremos que en nuestro instituto nos vallan preguntando cosas sobre próximos capítulos ni nada de eso, como ya pasa...
También aprovechamos para agradeceros, que nos leáis, que nos digáis lo que os parece nuestra 'novela' y que nos sigáis. 
Significa mucho para nosotras ^^
Un besazo a todos <3

CAPITULO 4



C- Hola mamá- le besé la mejilla.
Llegué justo a tiempo al buffet.
Ma- Vayas horas de llegar hija… ¿Qué tal la noche?
C- Pues bien aunque apenas he dormido, hemos estado hablando toda la noche…
Ma- Es normal. Ir a dormir a casa de una amiga es ir para no dormir.
C-Si, pero tampoco pasa nada. Estamos de vacaciones.
Mamá no continuó con la conversación, sabía que yo tenía razón. 
Escuché a mi madre dar un trago a su café.
C- Bueno ¿Y a ti que tal el día?
Ma- Pues bastante bien, por no decir perfecto.
C- ¡Anda! Así que has hecho amigas y todo…Y tú que no querías que me fuera… Te tendré que dejar más a menudo sola… ¿Y qué hicisteis?
Ma- Pues fuimos a pasear y hablamos mucho rato.
C- ¡Que guay! Y ¿Cómo se llaman?
Ma- Mark.
C- ¿Mark?
Ma- Si… no es una amiga, es un amigo.
C- Ah, claro…
Cogí mi tostada y comí, despacio, pero sin saborear nada, frustrada pero no triste, tal vez un poco deprimida. Hecha un lio… mi madre rehaciendo su vida, olvidando a mi…
Ma- Papá era un hombre fantástico ¿Te acuerdas?- empezó- trabajador, guapo, preocupado por su familia, que te quería con locura y al que yo quería y por supuesto quiero.
C-  Y si lo quieres ¿qué haces conociendo a otros?
Ma- Si lo quiero Catri, y cada vez que te veo, que veo tus ojos me acuerdo de él, eres prácticamente su viva imagen, os parecéis tanto…pero sabes lo que pasó ese día, sabes lo mal que lo pasé, lo que me costó pasar una noche entera sin llorar, lo que me costó superarlo… y aún no lo he olvidado, ni lo haré nunca. Pero él ya no está, creo que tengo derecho a rehacer mi vida… a ser feliz por completo.
C- ¿Me estás diciendo que conmigo no eres feliz?
Ma- Todo lo contrario, contigo claro que soy feliz. Pero pronto te irás a estudiar y… no me refiero a eso… me refiero a que quiero compartir mi vida con alguien, soy joven, y Mark podría ser ese alguien.
Me callé, mi madre había sufrido esto tanto como yo, y es cierto que ella no tuvo la culpa de que mi padre tuviera ese accidente, todo lo contrario… Y sí, tal vez era hora de que rehiciera su vida con alguien especial. Merecía ser feliz y si sola no podía pues con Mark… Me quería aferrar a esa idea.
C- Lo conoces de un día…
Ma- Aún quedan vacaciones.
Ahora solo podía sentir tristeza, ya tenía prácticamente olvidado el tema, aunque fuera algo continuo y presente en mi vida, en estos días apenas me había acordado de él, y es que cada vez que lo hacía me mataba por dentro.
Puedo decir lo dificilísimo que es adaptarse a un cambio así, a vivir sin una persona con la que llevas compartiendo tanto tiempo, con la que has superado tantas tristezas, fracasos, con la que has compartido tantas sonrisas, alegrías… Los primeros pasos, las primeras palabras, tu primera obra de teatro, el día de reyes,tantos y tantos consuelos. Sus manos, esas manos con las que secaba mis lágrimas después de cualquier pelea. La forma en la que me defendía, la forma en la que me regañaba…
C- Voy a la habitación- fue lo único que pude decir con media sonrisa en los labios y una lágrima en la  mejilla. Quizás no di la impresión que quería darle a mamá, quizás lo que dije y no dije fue duro, y no le mostré todo el apoyo necesario en ese momento aunque en realidad la comprendiera…
A los pocos minutos me acordé de Will, de lo bonito que me pintaba ese futuro no tan lejano, de los pocos y a la vez intensos momentos vividos, de que me estaba acostumbrando a él y de que no, no lo quería perder por nada del mundo. 
Pero un día tendría que volver a Mallorca y separarme de él, eso lo tenía claro.

jueves, 23 de febrero de 2012

CAPITULO 3.


Los primeros rayos de sol del amanecer nos despertaron con su cálida luz.
Miré a Will, más perfecto que nunca, el chico de mis últimos días, el chico de mi verano. El mismo que la noche anterior había estado dispuesto a perderlo todo por salvarme a mí.
Una sonrisa de tonta enamorada que no podía ocultar invadió mi rostro. Lo volví a mirar y de nuevo me perdí en sus ojos al verlo mirándome fijamente. Sentí que me quería despertar así todos los días de mi vida.
Will- Buenos días princesa.
Cat- Buenos días mi héroe- le dije riéndome y acariciando su mejilla. Bostecé.
Cat- ¿ Qué hora es?
Will. La hora de que veas lo que hay debajo de ti.
Cat- Debajo de mi estás tú y ya te tengo muy visto- dije bromeando.
Will- Tonta…Vamos levanta.
Me incorporé, estaba en sujetador y braguitas, me tapé un poco el pecho y salí a correr a vestirme.
W- Eh! No hace falta que te vistas, ponte el bikini, vamos al agua…
Cat- Will ya lo pasé bastante mal anoche, tuve miedo…
W- Vamos conmigo no tienes por qué tenerlo, de día todo se ve diferente.
Cat- ¿ Y me lo dices tú? Que tuve que rescatarte yo… ¡Qué fuerte eres!
Mi toque de orgullo, tenía que aprender a controlarlo.
Cat- Bueno- rectifiqué- vamos- Pero esque tengo un sueño…
W- Pues corre
Cat- ¿ Qué?
W- O caerás por la borda, y sabes que soy capaz.
Y así Will empezó a perseguirme, salvaje, alocado. Le dimos como 100 vueltas al barquito hasta que me resbalé y me caí. Él venia con toda su velocidad y tropezó a su vez conmigo.
Me empecé a reir locamente, menuda situación, me miraba incrédulo, no le encontraba la gracia pero al final acabó riéndose tanto como yo.
Cat- Vas a tener que aprender a reaccionar a tiempo o moriré aplastada por ti.
W-Seguramente… jaja- Se acerco lentamente. Yo yacía en el suelo boca arriba, apoyada por los codos. Mi pelo castaño parecía rubio.
W- Guapa.
Cart- Torpe
W- Orgullosa
Cat- Idiota
W- Guapa
Cat- Tonto. Ya te repites.
W- ¿Quieres pelea?
Cat- Si, de besos.
W- Sabes que te ganaría
Cat- No…
Me besó dulcemente, le besé yo también. Una pequeña lucha por ver quien quería más a quien. Hubiera seguido así toda la vida pero…
-¡¡¡¡¡¡Catri!!!!!!!!
Quité a Will de encima mía de un empujón. Creí por un momento que quien me llamaba era mi madre, asique me levanté y me fui corriendo a vestirme. Salí con el pareo puesto, asustada.
W- Catri, es Kate…
Cat- ¿Kate?
Ka- Catri, tu madre me ha llamado, le he dicho que seguías dormida pero en 10 minutos te quiere en el buffet del hotel.
Miré a Will indecisa.
W- Vamos, coge tus cosas y ve ,que no quiero que te regañen…Luego nos vemos ¿ Vale? Y todo esto queda prometido para otro día.

Promesas... Will y una más de sus millones de facetas… Más promesas.

Me ayudó a subir a la pequeña lancha de Kate. La pobre se había tomado todas esas molestias por mi.
Nos alejábamos de él a la vez que el sol iba saliendo totalmente, miré hacia el horizonte una última vez sintiéndome la chica más enamorada del mundo, viviendo la mejor comedia romántica escrita, me sentía como Rouse de Titanic pero con un final feliz. 
En el barco se podían distinguir perfectamente esas dos palabras : Mi Sol.

Cat- Muchísimas gracias por avisarme Kate, no sé qué haría sin ti.
K- No importa, hoy por ti, mañana por mí. Por cierto, tienes muchísima suerte eh…Will es muy conocido aquí. No te preocupes, no por su físico increíble, su bonita cara, o su maravilloso carácter,  aunque si…. Pero aparte de eso, Will es surfista, y es muy bueno. Aquí es algo tan importante como el fútbol en España. Deberías de decirle que te llevara a algún campeonato, es increíble.